domingo, 25 de diciembre de 2011

Clery Farina y su Show de Marionetas Bailarinas en la Biblioteca Ibarra

El sábado 21/05 por la tarde Clery Farina presentó su Show de Marionetas Bailarinas en la Biblioteca Ibarra



Las marionetas posan prolijamente para la foto.

Con gran emoción celebró Clery Farina su presentación en el auditorio de la Biblioteca Ibarra. Y digo celebrar porque sólo alguien con ese ánimo y dedicación organiza un show de esas características, diseñando y confeccionando las marionetas, estudiando las danzas correspondientes a la música elegida para cada una de ellas, que por cierto coincide con la estética geográfica regional y nacional, y logrando los estilizados bailes que tuvimos la fortuna de apreciar.
El espectáculo comenzó con buena cantidad de niños acompañados por sus madres, algunos padres, tías y abuelas. El espacio a partir del cual los niños podían sentarse estaba delimitado por pequeñas luces de colores. Y ahí nomás, al alcance de las manos de los pibes Clery hizo danzar a sus "artistas", con la música de Stravinsky al Pájaro de fuego, de Tchaikovsky y con asombrosa delicadeza Odile bailó el Lago de los cisnes. Muy celebrado fue el Cosaco con su típica danza rusa de El Cascanueces de Tchaikovsky. Algunas niñas tuvieron la oportunidad de hacer danzar a la mariposa de la Salvadoreña. Y algún pequeño bailarín se lució zapateando con el Correntino.

Haydi y el cordero.
Muy tierna la presencia de Haydi con su pequeño cordero. De gran ductilidad las bailarinas árabes y la Gata Blanca. El Chino con su dragón y la Italiana también fueron celebrados por los chicos, que en su mayoría siguieron con arrobamiento los movimientos de las Marionetas, estirando sus manitos para tocarlas, haciendo palmas y celebrando con risas.
Una niña ensimismada contemplando a Odile.
Como habíamos anunciado, el espectáculo está pensado para los mas pequeños, si bien es cierto que lo pueden disfrutar personas de todas las edades, pero Clery privilegia la cercanía con los niñitos buscando establecer, y lográndolo, una verdadera comunicación entre ellos y el show.
Los niños manifestaron la intención de tocar a las Marionetas y las Mamushkas.
Finalizando aparecen las Mamushkas, también confeccionadas por Clery, despertando gran curiosidad  en los niños.
El Pájaro de Fuego abrió y cerró el Show. 
 Y el Pájaro de Fuego cierra con su danza el Show dejando como recuerdo una manzana de oro para el niño mas pequeño, un bebé, y otra para la Biblioteca Ibarra.
La Manzana de Oro que nos dejó el Pájaro de Fuego.

Un gran espectáculo para niños pensado y hecho con amor, con respeto, despertando la imaginacion y la creatividad que tanto bien hacen a los chicos. El auditorio de nuestra biblioteca fue testigo una vez mas de la vocación y la calidad artística de esta veinticinqueña que hace algunas décadas debutó en su escenario.
Gracias Clery por tu presencia, por tu esfuerzo, tu dedicación en favor de los mas pequeños y por tu actitud personal de celebrar la vida!
Gracias a la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de 25 de Mayo, a Noemí Navata polifacética colaborardora, a CEMEDIM, al programa Tiempo de disfrutar conducido por Noemí Navata por FM 104.3 Amistad, a Sofía Garrido por facilitarme las  fotos que ilustran la nota, y a todos los que aceptaron nuestra propuesta y nos acompañaron con su presencia.
 En nombre del Comité Cultural y Biblioteca Juan Francisco Ibarra
Marisa Peña

Tiempo y espacio para la lectura en la Esc. Nº 2 y el SEIMM Nº 7

El miércoles 18 de mayo se vivió una hermosa tarde de lectura en la Esc. Nº 2 y el SEIMM Nº 7 del paraje Blas Durañona.
La Directora Silvia Vicente había invitado a la Biblioteca Ibarra a visitar el establecimiento para compartir lecturas. 
Fue así que Marisa Peña llegó en representación de la Biblioteca Ibarra con los cuentos y poemas elegidos especialmente para esos chicos, que sentados en semi círculo con el fuego crepitando en el hogar a leña esperaban dispuestos relatos y personajes.
Empezamos con un poema de Liliana Cineto. Seguimos con una breve leyenda de Liliana Bodoc, un cuentito de Ricardo Mariño, un cuento de Adela Basch, uno de Gustavo Roldán y terminamos con con algunos cuentos de Nely Garrido.
Todos los niños participaron activamente, escuchando atentamente, haciendo acotaciones y comentarios y respondiendo preguntas en un destacable marco de respeto.
Quedó establecido entre los alumnos, las docentes Silvia Vicente, Ana Faraone y Rita Iwanciw (suplente de inicial) y la representante de la Biblioteca Ibarra nuevas visitas para fortalecer la relación con la lectura y deleitarnos con nuevos cuentos en un clima distendido y amistoso. Los niños prometieron preparar cuentos para leer, Marisa prometió llevar cuentos de "princesas", de fútbol y de terror, a pedido de los alumnos.

Las "señoritas" Silvia Vicente y Ana Faraone, junto a los niños y a Marisa.

Día Internacional de la Mujer en la Biblioteca Juan Francisco Ibarra

Día Internacional de la Mujer en la Biblioteca Juan Francisco Ibarra




Las Mujeres y los Manteles

Empezamos con estas palabras de bienvenida:
"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable". Eduardo Galeano

Presentamos el corto documental Manteles de Toia Bonino. 
Datos Técnicos:

Director: Bonino, Toia
Título: Manteles
Género: Documental
Duración:
Formato:  MiniDV
Origen: Don Orione, Prov. Bs. As.
Año: 2007

Manteles:
El mantel como excusa para mostrar las particularidades subjetivas de diferentes mujeres. Su relación con la vida cotidiana en el limite entre lo funcional y lo decorativo. El mantel que no tapa, que permite ver.
Esta obra nos permitió entrar rápidamente en tema y poner toda la atención en los manteles que lucían con gran orgullo las mesas del salón.
Mesa de bienvenida en la entrada en planta baja

Para admirar en el descanso de la escalera

Bellísimos manteles bordados por quienes los llevaron en algunos casos, otros por las abuelas, por las madres. Algunos regalados.

Fueron encontrando a través de las palabras el lugar de la celebración.                                                                                                Celia Rosa Rodriguez que presentó un mantel soñado hecho por ella misma en la Esc. Keen de Pedernales y del que se siente justificadamente orgullosa.

Alicia nos contó del mantel de su abuela heredado secretamente y nos cantó la Canción de las simples cosas.

Marta Cortés nos emocionó a todos con el relato del mantel que bordó para ella en estricto secreto su madre.
El mantel bordado por la mamá de Odelsia, su copa y su tasa de te

Odelsia Cometto nos llevó por mas de cien años de historia familiar a través del mantel y nos endulzó el recuerdo con bombones para todos.

Noemí Navata nos leyó un relato casi milagroso del que fue protagonista un mantel.

Adriana Caldarelli nos contó del significado especial que para ella tienen los manteles.
Marita Gagniere  nos sorprendió felizmente con un relato agudo y humorístico de Graciela Cabal. Muy celebrado por toda la concurrencia.
Y la excepción masculina la expuso Efraín Alonso con el relato de recuerdos entrañables de su infancia en tierras del Perú.
Algunas mujeres llevaron sus manteles, hermosos, pero no hablaron, Mirta Rustichelli, Beatríz Straccia, Flía Bonavena entre otras.
Llegó el momento de nuestra cantante Cecilia Lago, quién se acercó con su guitarra en una mano y en la otra un mantel. Nos puso brevemente en tema y nos leyó una bellísima y sentida carta que le escribió a una amiga de aquellas tierras al sur donde vivieran hasta hace muy poquito tiempo y con toda la emoción nos cantó Sábana y Mantel de María Elena Walsh.   
Seguidamente invitamos a todos a compartir el pan y el vino, los aderezos y los dulces preparados especialmente para la ocasión. 
Sorteamos los regalos: Un mantel donado por el programa Tiempo de Disfrutar que conduce Noemí Navata por FM 104.3, dos meses de clases de yoga sin cargo, uno para adultos y otro para niños por la profesora Mercedes Rapetti y un servicio de masajes y otro de pedicuría por Noemí Navata.
Estoy personalmente agradecida por la aceptación de la propuesta y todo el trabajo, el amor y el enriquecimiento producido, con los aportes de cada una, que significó hacerla posible, a Alicia, Mercedes y Noemí, a la comisión del Comité Cultural y al público que nos acompañó, se involucró y disfrutó de esta celebración que este año cumple cien años.
Agradecemos especialmente a la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de 25 de Mayo. Marisa Peña
Acompañamos la nota con imágenes de algunas de las mesas que adornamos con los manteles que llevaron las presentes y adornaron nuestras entusiastas colaboradoras. 08/03/2011

miércoles, 19 de octubre de 2011

Café Literario y Musical para recordar al poeta José Pedroni


Eran pasadas las 19 hs cuando comenzó el Café Literario y Musical para recordar a José Pedroni y que se extendió, por una hora y media mas menos, ininterrumpidamente entre poemas y canciones.


Luego de un breve comentario leímos un fragmento de

Maternidad

Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
_El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido._
Si mi mano te toca,
tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río.
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las misas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca. . .
_Tal vez el sol deslumbre, quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje. . ._
Un día, un dulce día, con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento.
Y será el regocijo
de besarte las manos, y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada. . .



 Cada poema fue precedido un comentario antes y después.

Seguimos con Canto al carnicero, que es un hermoso canto a la libertad. Dedal, Plancha, La hoja voladora, Arado, La invasión gringa, bellísimo homenaje a los inmigrantes que cruzaron el Salado.

1


Hoy nadie llegaría.
Pero ellos llegaron.
Sumaban mil doscientos.
Cruzaron el Salado. (1)

Al cruzarlo, afanosos,
lo probaron.
Y los hombres dijeron
-¡Amargo!-
Pero siguieron.
En la espalda traían clavados
dos ojos de fuego,
los de Aarón Castellanos,(2)
salteño.




Los barcos

(uno. . . dos. . .
tres. . . cuatro. . .)
ya volvían vacíos
camino del Atlántico.
Su carga estaba ahora
en un convoy de carros:
relumbre de guadañas;
desperezos de arados;
hachas, horquillas,
palos;
algún fusil alerta;
algún vaivén de brazos;
nacido en el camino,
algún niño llorando.



El trigo lo traían las mujeres
en el pelo dorado.
Hojas de viejos libros
volaban sobre el campo.



2


¿Dónde se hallaba el oro,
de todos alabado?.
El oro estaba en un pequeño árbol;
el oro era un engaño;
sólo pequeñas flores
de oro perfumado.

Aromitos floridos,(3)
orillas del Salado.

 3


Los indios
-un indio cada árbol-
iban retrocediendo;
no podían mirarlos.
Los ojos renegridos se cerraban
frente a los ojos claros
que tenían la fuerza
del cielo diáfano.
-“¿Cómo hacer
para ahogarlos?.
Esperemos la noche
tirados en los pastos.
Esperemos la noche
juntadora de pájaros”-.
Con la noche salieron de caza
los ojos malos.
Y se llenó la noche
de pájaros asustados.

Pero del fondo de la tierra
ya subía el milagro:
el linar de las flores azules,
el linar azulado,
donde los ojos gringos
fueron multiplicados.

 4

 Un niño que pregunta
cuándo vuelven los barcos.
Un mano de madre que detiene
la pregunta en los labios.
Un hombre con los ojos
clavados en el campo.
Una mujer que escribe:
-Ya llegamos.
Hay árboles enormes;
muchos pájaros;
una cruz en el cielo, luminosa,
un río amargo. . .

5

 Su lengua era difícil.
Sus nombres eran raros.
Los gauchos se murieron
sin poder pronunciarlos.
Bérlincourt se llamaban,
que es un hilo enredado.
Zíngerling se llamaban:
campanita sonando.
Zimmermann: un dibujo
del mar atravesado.
(Más atrás ya venían
los nombres italianos,
Boncompagni adelante:
el vino derramado).


6

 Una mujer que escribe:
-Nos casamos.
La tierra es nuestra ¡nuestra!.
Todo lo que tocamos
va siendo nuestro:
el buey, el horno, el rancho. . .
Nuestros todos los árboles;
nuestro un único árbol,
tan grande, tan copioso,
que da gusto mirarlo.
Es una nube verde
asentada en el campo.


7


Y como todo vuelve
-flor, golondrina, barco. . .-,
un día serenísimo volvieron
los cantos ahuyentados;
volvieron uno a uno,
como pájaros.
Iban de boca en boca
los pájaros cantando;
de la boca del mozo,
orilla del Salado,
a la boca del hombre
que derribaba el árbol;
de la boca del hombre,
derribando,
a la boca del ama que tejía
con los ojos cerrados.
Del lado “de la tierra”
la música y el canto.
Del lado de Esperanza
el trigal avanzando.












 Sencilla ambientación con algunos de los elementos citados en los poemas

 Del Lunario santo, La novena luna, Papel de lija. De Versos a la amiga, Confidencia, muy celebrado por las mujeres presentes, siguieron Accidente y Certificado de trabajo, donde se advierte el gran compromiso social del poeta.

Fábrica

Certificado de trabajo

Papá Tuñín: Hoy te dieron de baja.
Es lo peor que pueden haberte hecho.
De regreso a tu casa,
llevas un tiro en el pecho.
¡Qué dirá tu mujer;
qué tu hija, acostumbrada a ver
en tu persona al jornalero impar!
Dejarán de barrer.
Se pondrán a llorar.
Papá Tuñín, el capataz activo
que valía por diez:
desde hoy eres el hombre
que “fue jefe una vez”,
con una pensión en diminutivo,
como tu sobrenombre.
En mi función de contador
por última vez escribo tu nombre
_Antonio Bonocuore_
en el libro mayor
y lo encierro en un trazo
envolvente, de abrazo,
que para mí tiene un símil: el lazo,
y una equivalencia: la flor.

Mañana
_si es que esta noche puedes dormir_
al primer grito
ondulante del pito
saltarás de la cama
y te empezarás a vestir.
Será un segundo nada más,
un terrible segundo
“en una apartada región del mundo”.
Luego te dirás,
mirándote al espejo,
avergonzado:
_¡Qué error, Papá Tuñín!
No es para ti el llamado.
Tú lo vez, eres un viejo.
Sirves para un jardín. . .

Papá Tuñín: Yo soy el responsable
de tu apodo.
Te lo puse por tu sonrisa amable
a través del taller,
como si fueras el padre de todo,
y por tu dulce modo
de reprender,
y por el no menos de palmear
a las máquinas que no querían marchar,
como si cada máquina tuviera un ser.


¡Pobre Papá Tuñín!
Holgando, tu pena no tendrá fin.
Tú hubieras querido hacer
lo que todos los viejos:
quedarte en el taller
para dar consejos.
Con un impoluto traje de brin,
ya corregir un pliego,
ya consultar la hora,
ya revisar la fila zumbadora
de muelas que orinan fuego.
Andar,
salir,
volver,
renegar,
¡y sobre todo sonreír!,
en una mano el puñado de estopa,
el metro en el bolsillo de atrás,
y sobre el pecho una barba de Anás
blanqueada con azul de ropa.
Pero esto no puede ser.
Las fábricas no tienen corazón.
Te quedarás en casa con tu grima,
a fumar, a leer,
a soplar el carbón.
Y ojalá que tus piernas nunca quieran
llevarte hasta el taller
que fue tu cima,
pues tres lobos hambrientos ya te esperan
para echársete encima,
a saber:
que tu banco, por viejo, fue quemado;
tu torno mal vendido, por lerdo,
y algo más triste aún: que tu recuerdo
es una máquina que se ha parado.

Cada dos o tres poemas hubo una canción sobre un poema musicalizado. Mamá Angustias(Paga), La cajita de música (Papel de lija), y otros.
Durante una hora y media fue recordado este verdadero poeta popular, comprometido con su tiempo, con su realidad y con las cosas sencillas, las que nos facilitan la vida y el trabajo.
Finalmente acordamos que le próximo Café literario y musical será el 17 de septiembre y recordaremos al poeta Juan Carlos Dávalos.
Un enorme GRACIAS a los que desafiaron al día mas rigurosamente frío del invierno para compartir un homenaje a la lectura y a los autores en la Biblioteca Juan Francisco Ibarra.

                                                                                                                Marisa Peña