miércoles, 2 de diciembre de 2009

Armando Puente presentó su libro


"Viví sólo siete años, pero ¡soy y me siento veinticinqueño!"
No fue una disertación, sino una exquisita charla. Un ida y vuelta entre las preguntas de la treintena de concurrentes y las respuestas de un hombre que, con acento español y corazón argentino, mostró su bagaje de conocimientos sobre José de San Martín.
Armando Puente, reconocido periodista, investigador y escritor nacido en 25 de Mayo y radicado en Europa, presentó anteanoche en la Biblioteca Popular "Juan Francisco Ibarra" su último libro "Alejandro Aguado; militar, banquero, mecenas", donando un ejemplar a esa institución y otro a la Escuela Normal por su centenario.
La apertura estuvo a cargo de María del Rosario Nagore de Pagano, ex directora de la Escuela Normal, y la presidente de la Biblioteca, Marisa Peña, se mostró orgullosa de que el autor decidiera presentar su libro en 25 de Mayo.
Obra biográfica de 450 páginas editada hace dos años por la editorial española Edibesa, y agotada en ese país, Puente dijo haberse decidido a escribir sobre Aguado porque "era amigo de San Martín", y relató algunas anécdotas de cómo trabajó y que conocimientos volcó, aludiendo a aspectos particulares de diferentes capítulos.
También refirió a su segundo libro sobre Aguado, para el que "encontré información inédita, importantísima, que creo que a largo plazo cambiará ciertas ideas que se tienen sobre la vida de San Martín. Espero que el libro nuevo sea tomado por los profesores de historia de Argentina y, humildemente, creo es un aporte para que los historiadores revean la historia y revisen algunos aspectos". Al respecto, se limitó a contar la vida del Libertador de América en Francia y, entre otros muchos datos cultural e históricamente sabrosos, dijo que San Martín no murió pobre y en más de una carta a Argentina, por su personalidad introvertida, no apuntó su verdadera situación.
Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, y ex secretario general de la Asociación Cultural Iberoamericana en Madrid, Puente se ha desempeñado como corresponsal de la Agencia France Press en Madrid y en el semanario Le Point, fue colaborador de Le Monde e informador de Primera Plana, Panorama, Siete Días, Tiempo Argentino y La Nueva Provincia, publicaciones de la Argentina, y supo publicar artículos en La Mañana. Ha sido, además, titular del club Internacional de Prensa y de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, por lo que al finalizar su charla, en muchos pasajes de los cuales se sintió emocionado de estar en 25 de Mayo, dialogó a solas con este diario.

Se le nota feliz de estar en 25 de Mayo
Muy feliz. Viví en esta ciudad hasta los 7 años y marché a España con mis padres, que siempre me inculcaron la argentinidad y, sobre todo, el ser veinticinqueño. Por eso, pese a no estar obligado por residir en aquel país, volví para cumplir el Servicio Militar, pues mis padres consideraban que significa honrar a la patria. Luego regresé muchas veces a Buenos Aires y, cuando pude escaparle de los compromisos que tenía, visitaba 25 de Mayo.
En una oportunidad traje al Comité Cultural obras legadas por mi abuelo Olavarriaga, pues mi madre siempre me dijo que deseaba que estuvieran en la tierra en que nació.
Siempre he tenido contacto con algunos amigos, uno de ellos Rubén Borda, con quien nos visitamos más de una vez hasta su fallecimiento. Estar en esta ciudad es reconfortante. Pensar que, tras irme a los 7 años, no he hecho más que visitarla y sin embargo, ¡soy y me siento veinticinqueño!

Puente, como periodista, ¿cómo ve el futuro de la profesión?
Hay aspectos que preocupan en general al periodismo escrito y uno de ellos es la llegada del periodismo digital. Algunos hablan de que dentro de diez o quince años no habrá diarios, y creo que el periodismo seguirá cambiando y los diarios acompañarán ese cambio con distintas diagramaciones y formas de lectura, cosa que hoy ya sucede y se intensificará. Hay una abreviación del mensaje y un privilegio de la imagen sobre la palabra.

Como hoy se dice que desaparecerán los diarios, se anunció la desaparición del libro muchas veces...
Los libros no desaparecerán, lo que sí ocurrirá es que los que leen serán una minoría, quizás mayor a la de ahora. Pero, los que leen seguirán leyendo...

Los diarios forman parte de la idiosincrasia de un pueblo
En Europa no se dio en el siglo pasado que hubiese, como en 25 de Mayo, tres diarios saliendo simultáneamente en un pueblo de 30.000 habitantes. Y hoy en el mundo grandes diarios están desapareciendo en Estados Unidos, en Francia, en el Reino Unido... es la opinión de muchos especialistas que el diario mutará hacia la Internet.

¿Qué opina del fenómeno actual de ataque a la prensa en América Latina?
Son fenómenos políticos que no son de ahora, constituyen conflictos que se crean entre regímenes dictatoriales o autócratas o monopolizadores, y la libertad de prensa.

El enemigo público ahora es un periódico...
Esto ya se dio con el diario La Prensa y Juan Domingo Perón por la década del 50 y en otros países también ha pasado...

¿Qué lugar le queda al periodista con este panorama?
El periodista debe resistir. Antes los periodistas en España y Francia eran más libres e independientes, ahora son empleados del diario y los diarios son de una empresa... de una empresa del Estado o de una que se enfrenta por razones económicas con un gobierno; entonces, hay periodistas que están muy orgullosos de ser el empleado de un patrón frente a otro periodista que es empleado de otro patrón... esto es lo que pasa en Europa. Hace unos años éramos todos compañeros, amigos y luego trabajábamos en una empresa y trabajábamos bien, cumplíamos nuestras obligaciones.

¿Qué es lo que más cambió del periodismo?
El periodista. Tengo la impresión que ha bajado de nivel del lenguaje en los países que conocemos, España, Francia y Argentina. Falta formación, falta cultura.

¿Cómo encontró la realidad argentina a su llegada?
Leo todos los días por Internet el diario La Nación, que me hace sentir además muy cerca de mis amigos argentinos. Recibo todos los días mensajes por la red de periodista de todos los pensamientos que me dan la base de la información, pero llegar al país y transitar sus calles es muy distinto.
Argentina siempre ha sido un país violento, desde siempre, desde que soy chico tengo esta visión. En Europa puede haber países más crueles, más asesinos, pero no tan violentos en la vida cotidiana. Aquí la violencia se nota y va en aumento por muchas causas.

Para colmo la información centralizada en Buenos Aires le hace vivir al veinticinqueño una violencia que en realidad no es parte de su vida cotidiana
Ayer mismo hablaba con una persona que me decía todas sus preocupaciones por lo que pasa y yo le decía "¿de qué estás tan enojada si vives en 25 de Mayo? No mires tanto la televisión y disfruta lo que tienes".